30 mayo 2011

Basura, y más basura.

En Argentina existen más de 3 mil basurales a cielo abierto, la mayoría clandestinos y ubicados en zonas empobrecidas, lo cual provocó alarma en organizaciones no oficiales y gubernamentales, que advirtieron los daños que producen a la salud y el medio ambiente.
El gobierno nacional, en el marco del proyecto para sanear la cuenca Matanza Riachuelo, reconoció que en el sur del conurbano existen al menos 105 basurales a cielo abierto, aunque otros informes advierten que en la provincia existen más de 1.500. Organizaciones ambientalistas advirtieron que "el problema principal lo tiene el CEAMSE", la empresa oficial encargada del tratamiento de residuos en Capital y 24 municipios del conurbano, cuya sede de Ensenada "desbordó y contamina las napas", mientras "se trata mal la basura" en el parque de Camino del Buen Ayre. Vecinos del sur del conurbano agrupados en la Red Nacional de Acción Ecologista (RENACE) denuncian que "CEAMSE violó el fallo e ingresa basura de Florencio Varela, Berazategui, Brandsen y Magdalena", y explican que es "desesperante" para pobladores, ya que "sufren efectos de la contaminación de aire, suelo y agua".
Los basurales a cielo abierto suelen ser uno de los focos infecciosos de muchas de las enfermedades que contraen a diario las miles de personas que habitan en sus inmediaciones. Entre los riesgos también se menciona la contaminación de napas, arroyos y embalses, suelo, aire con olores nauseabundos y quema de residuos, y se afirma que son focos de incendios forestales. Las estadísticas indican que el 19% de las enfermedades provienen de causas ligadas al medio ambiente. En la mayoría de los casos, los afectados se contagian a través del contacto con animales domésticos o roedores infectados o a través de la ingestión de alimentos en mal estado. Entre las enfermedades que aún persisten entre nosotros figuran el dengue y el cólera.
Los gobiernos afirman que la proliferación de los basurales a cielo abierto es producto de la falta de fondos, y también denuncian un colapso en el sistema de depósito y tratamiento de residuos sólidos urbanos en todo el país, y advirtieron los "riesgos sanitarios" que surgirán si no se implementan alternativas.
Desde nuestro lugar se pueden tomar medidas para reducir la cantidad de desechos que van a parar a estos focos infecciosos; por ejemplo, muchos de los materiales que integran la basura, podrían haber sido reciclados. Entre los más comunes podemos señalar los vidrios, el papel, los metales, los residuos orgánicos, que pueden utilizarse como sustancias fértiles del suelo. Pero para poder realizar esto de forma eficiente es necesaria una clara conciencia en la población de las ventajas para el ambiente, que representa la reutilización de estos elementos. Para esto es necesario implementar campañas de difusión en todos los ámbitos, las organizaciones no gubernamentales como Greenpeace son las que más trabajan en esto, se encuentran en campaña para que en los municipios se erradique este tipo de vertederos de basura y promover un sistema de "relleno" para el control de filtraciones en las napas, y promueven la separación de residuos peligrosos, siempre en terrenos preparados para albergar los desechos.
La toma de conciencia sobre esta problemática es fundamental, y es el único camino hacia una solución que sólo se conseguirá si todos aportamos nuestro granito de arena para frenar la contaminación, o pronto nos veremos rodeados de basura y más basura.

22 mayo 2011

Animales en peligro de extinción

El termino extinción de una especie animal hace referencia a cuando la existencia de dicha especie se encuentra comprometida a nivel mundial. Para que esta se considere extinta por completo tiene que morir el último individuo. Debido a que el rango de distribución potencial puede ser muy grande, determinar ese momento puede ser dificultoso, por lo que usualmente se hace en retrospectiva. A diferencias de las extinciones que ocurrieron en el pasado de forma natural, las actuales están sucediendo a un ritmo acelerado y no obedecen a una incapacidad natural de adaptación de las especies, ni son el resultado de un proceso evolutivo, sino que se debe a la actividad que el hombre lleva a cabo.


En mi opinión los humanos debemos ser más concientes del mal uso de la naturaleza que generamos y cambiar esto, ya que con, por ejemplo la deforestación o la caza ilegal, se están “asesinando” muchas especies. Actualmente se conocen aproximadamente 11.167 especies en peligro de extinción, de las cuales 124 están englobadas en las categorías de “estado crítico”.


Las dos principales causas de extinción de animales son:


*COMPETENCIA ENTRE ESPECIES: La competencia por los recursos limitados se da en todos los ambientes. Si los competidores de una especie logran mejores adaptaciones por evolución y la especie no evoluciona con rapidez como para seguirle el paso, puede llegar a extinguirse.


*POR ACCIÓN DEL HOMBRE: La vida humana puede provocar cambios en el ecosistema (por ejemplo cambios climáticos producidos por la tala excesiva de bosques), puede generar la caza ilegal o la destrucción del habitad de dichos animales.


Un ejemplo de este último caso lo publicó un blog de Google el martes 17 de Octubre de 2006, cuyo título es “Animales en extinción” que dice: “Se ha presentado el caso de la desaparición de tatú carretas que residían cerca de asentamientos humanos, probablemente perturbados por los disturbios generados por los asentamientos. Es perseguido por los cazadores para consumir su carne. Se lo captura para llevarlo a los zoológicos, museos, coleccionistas, o bien para ocupar el caparazón como caja de resonancia […]”


Analizando todo esto, deberíamos preguntarnos ¿Qué seríamos los seres humanos sin las distintas especies de animales? ¿Podríamos vivir sin ellos? ¿No sería una mejor elección de vida cuidarlos a ellos y al ecosistema?

18 mayo 2011

Contaminacion, ¿Es inevitable o falta de compromiso?

El problema de la contaminación se plantea en la actualidad de modo más agudo que en épocas anteriores, porque gran parte de los desechos tienen origen inorgánico y no son atacados por las bacterias desintegradotas; y el empeño en encontrar una solución se ve dificultado por el incremento demográfico y por el vertiginoso desarrollo industrial.

La ausencia o debilidad de la legislación y la falta de control por parte de las autoridades, han permitido el funcionamiento en el país de actividades industriales, agrícolas y comerciales que aportan una importante carga de contaminantes al medio ambiente. Esto ha conducido a la contaminación del aire, el agua o los alimentos en niveles que pueden estar afectando nuestra salud.

La contaminación del aire mata prematuramente a dos millones de personas por año, más de la mitad de ellas en países en desarrollo, según las Directrices sobre la Calidad del Aire, publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 5 de octubre del año pasado, como una apelación a los gobiernos para que adopten normas más rígidas sobre emisiones.
Además de causar muertes, la contaminación atmosférica eleva la cantidad de internaciones hospitalarias y de casos crónicos de dolencias respiratorias y cardiovasculares. Es responsabilidad de los gobiernos proteger a los seres humanos de un ambiente nocivo. Respirar aire limpio debe ser un derecho humano", argumento de la directora de la Escuela Suiza de Salud Pública, Ursula Ackermann-Liebrich.
La conservación del ambiente se presenta como uno de los retos más importantes para la humanidad, porque se necesitan cambios muy drásticos y normas muy estrictas si se quiere conservar la calidad de vida en el planeta y como miembros de esta sociedad debemos participar en forma activa en la creación de leyes y reglamentos que tengan actos benéficos para el ambiente y nuestra salud, ya que es posible en nuestra vida cotidiana contribuir con actividades sencillas a mejorar nuestro entorno, como por ejemplo, consumir productos no contaminantes, disminuir uso de automóviles, separar los desechos reciclables de los no reciclables, no quemar plásticos, crear espacios verdes libre de humo, etc.

Es así como se debe pensar y actuar globalmente para el cuidado de nuestro planeta y llevar una buena calidad de vida disfrutando de los beneficios que la naturaleza nos brinda si con compromiso cuidamos de ella.

Cielo abierto.

En los últimos tiempos Argentina ha revestido en pequeña medida sus problemas con los basurales al cielo abierto, solo en Buenos Aires hay 208 basurales que contienen desechos tóxicos… “Gracias a las denuncias de la organización tierralerta en 1994 y el persistente reclamo de Greenpeace y otras organizaciones sociales, la industria química ha tomado cartas en el asunto para la solución de contaminación provocados por basurales ilegales” dijo Verónica Odrizola, coordinadora de la campaña contra sustancias tóxicas de Greenpeace. A pesar de los reclamos actualmente el volumen de los residuos almacenados a cielo abierto equivale a toda la basura recolectada por el CEAMSE en el área metropolitana.

El diario Los Andes hizo foco en su informe en cómo viven las personas que diariamente trabajan en y de los basurales en la provincia de Mendoza. “La jornada de trabajo comenzó muy temprano en el descampado de 75 hectáreas ubicado en Puente de Hierro (Guaymallén). Allí, en el "fin del mundo" -como le dicen- se depositan 250 toneladas de residuos urbanos que llegan diariamente sólo desde Guaymallén. Desde la madrugada, más de cien familias desarman a fuerza de brazos las bolsas con residuos urbanos que dejan los camiones municipales. Este es uno de los tres principales vertederos a cielo abierto que existen en el Gran Mendoza. En total, sólo el área Metropolitana de la provincia genera cerca de 800 toneladas diarias de desperdicios y Guaymallén es el departamento que se ubica a la cabeza de la lista.

Hasta ahora, la disposición final de los residuos de ese departamento es una de las deudas pendientes del Gobierno de la provincia de Mendoza y de la comuna. Dentro del plan que la Subsecretaría de Medio Ambiente tiene en este sentido, aún queda cerrar el predio oficial y trasladarlo a Campo Espejo. Pero lo que todos se preguntan es cómo se organizarán para subsistir las familias que viven de los residuos.

El diario El Ancasti de Catamarca empezó su informe señalando que “la formación de microbasurales afecta a todos los barrios por irresponsabilidad de los propios vecinos. Pero el Estado es el primer infractor, porque quema toneladas de desperdicios a cielo abierto. Y agrega: “Catamarca está muy lejos de resolver este problema, por varias razones: en primer lugar, no existe una política seria y eficaz para atender la cuestión. En segundo lugar, predomina la idea irresponsable de limitarse a quitar la basura de la vista, y en tercer lugar, porque prevalece un desinterés preocupante entre los propios habitantes de la ciudad”.

El matutino catamarqueño citó un ejemplo en el que la Municipalidad de Catamarca conforme a la normativa vigente, sanciona con fuertes multas a los vecinos que prenden fuego a las bolsitas de residuos domiciliarios a cielo abierto. La medida, correcta, tiende a proteger el medio ambiente, ya que la quema de basura genera niveles de toxicidad totalmente nocivos para el ser humano. Lo grave es que la norma es sistemáticamente violada por la propia comuna, que en el predio de su Planta de Tratamiento de Residuos, frente al área industrial El Pantanillo, quema a diario toneladas de desechos.

Un reciente documento de la agencia ambiental del gobierno de Córdoba afirmó que en la provincia están asentados 700 basurales en zonas suburbanas y rurales, y alentó un proyecto de ley para erradicarlos. El programa Córdoba Limpia, creado tras una duro diagnóstico sobre la realidad local en materia de residuos sólidos urbanos, realizó un informe sobre las consecuencias en la salud y el ambiente que provoca la presencia de basurales, y consideró que se trata del problema "más importante a nivel local" en tema de contaminación.

La agencia cordobesa, así como sus pares de otras provincias, relacionan los basurales con la pobreza, al afirmar que son consecuencia de "la no recolección de residuos" y la "falta de fondos" para establecer "rellenos sanitarios", donde se clasifica la basura y se controla la polución que produce. Entre los riesgos se menciona la contaminación de napas, arroyos y embalses, suelo, aire con olores nauseabundos y quema de residuos, y se afirma que "son focos de incendios forestales".

El documento oficial asegura que los basurales a cielo abierto "albergan animales de consumo que se alimentan de residuos, representan focos infecciosos por proliferación de vectores de enfermedades y de residuos en condiciones sanitarias de alto riesgo."

Organizaciones no gubernamentales instaron a los municipios a erradicar este tipo de vertederos de basura y promover un sistema de "relleno" para el control de filtraciones en las napas, y promueven la separación de residuos peligrosos, siempre en terrenos preparados para albergar los desechos.

También, denunciaron un "colapso" en el sistema de depósito y tratamiento de residuos sólidos urbanos en todo el país, y advirtieron los "riesgos sanitarios" que surgirán si no se implementan alternativas.

Oscar Geisler, referente de los pobladores, explicó que el conflicto se generó cuando la gobernación lanzó el "Plan de Eliminación de Residuos Sólidos y Patológicos", e intentó llevar más de cien mil toneladas anuales de residuos a localidades de menos de mil habitantes.

Un texto de Geisler alerta que los basurales no brindan adecuado tratamiento a la basura, por lo que puede contaminar las napas subterráneas por filtraciones, además del aire, la atmósfera y efectos en la salud de vecinos.

Greenpeace fomenta la propuesta Basura Cero, entendida como un "principio de reducción progresiva de la disposición final de los residuos urbanos", con plazos y metas concretas, en sintonía con programas empleados en países de la Unión Europea.

El plan, sancionado por la Legislatura porteña en 2005, es implementado por la comuna, y prevé la separación selectiva de residuos en los hogares, recuperación y reciclado.

De cumplirse las metas, en 2010 habrá 30 por ciento menos de residuos, 50 por ciento en 2012 y 75 en 2017, sostiene un informe de Greenpeace, mientras otras organizaciones advirtieron que son necesarias medidas "urgentes" para la promoción del plan, que requiere "mucha conciencia ciudadana".

Desde hoy hay que hacer la diferencia, no solo los gobiernos provinciales y nacionales deben tomar medidas drásticas, sino también nosotros mismo como ciudadanos. Así el día de mañana nuestros hijos podrán decir ésta es mi ARGENTINA una Argentina más limpia y sana. ¿Por qué no hacer la diferencia? Si juntos podemos lograrlo.


Alarcón Nicole


La basura convierte la Capital Argentina en Malos Aires.

A lo largo de la historia, el primer problema de los residuos sólidos ha sido su eliminación, pues su presencia es más evidente que otro tipo de residuos y su proximidad resulta molesta. La sociedad solucionó este problema quitándolo de la vista, arrojándolo a las afueras de las ciudades, cauces de los ríos o en el mar, u ocultándolo mediante enterramiento. El crecimiento acelerado de la población en los últimos años, así como el proceso de industrialización han aumentado la generación de residuos.
Hace 30 años, la generación de residuos por persona era de unos 200 a 500 gr./hab./día, mientras que hoy se estima entre 500 y 1.000 gr./hab./día. En los países desarrollados, esta cifra es dos a cuatro veces mayor. Pero el problema no radica solamente en la cantidad sino también en la calidad o composición que pasó de ser densa y casi completamente orgánica a ser voluminosa, parcialmente no biodegradable y con porcentajes crecientes de materiales tóxicos.
Buenos Aires no sabe qué hacer con su basura, al menos eso se desprende de la polémica desatada sobre el destino de los residuos que genera la Capital Argentina, cuyos vertederos podrían colapsarse en dos años por el continuo aumento en la generación de desechos. La producción de residuos de la ciudad creció significativamente en los últimos cinco años, según cifras del ente que gestiona el almacenamiento de la basura (ceamse).
"es real que con su capacidad actual el vertedero Norte III va a colmar su capacidad en dos o tres años", coincidió Alfredo Vega, portavoz del ceamse.
El escaso reciclaje de los argentinos es compensado por la labor de las numerosas cooperativas de "cartoneros" que recopilan, reciclan y venden los residuos sólidos inorgánicos (plástico, vidrio y papel) que separan y les entregan centenares de hogares de Buenos Aires.
Quizás deberíamos empezar a concientizarnos en la forma que tiramos los residuos y qué tipo de residuos son los que desechamos, ya que todos sabemos que desgraciadamente muchas personas se ven obligados a buscar comida en distintos basureros y no sería nada lindo llevar en la conciencia la muerte de otra persona por haberse pinchado con alguna aguja infectada u otros residuos patológicos.

Todo esto debería ser impulsado mediante campañas serias por los gobiernos de turno de todo el mundo. Y de una buena vez y con una firme decisión tratar de solucionar definitivamente este flagelo que día a día crece y acecha la salud de nuestro planeta y por ende la nuestra.

Después de todo es el lugar en donde vivimos y las personas con las cuales coexistimos.