Sin ella no sería nada,
Cuando su sonido atraviesa mis oídos,
mi cuerpo es invadido
por millones de hormigas,
Saltan y parlotean desde mi cabeza hasta la punta de mis pies.
Ella sabe rugir,como un león furioso,
Ella sabe cómo sacarme una sonrisa
en los días que todo está mal.
Por ella vivo,eso no cabe duda.