29 noviembre 2010

Contaminación es el antónimo de vida


















Contaminación es el antónimo de vida.





Una palabra muy escuchada hoy en día, es contaminación ya que, ésta ha alcanzado valores sorprendentes en el último tiempo. Contaminación, es la degradación que sufre el medio ambiente por las sustancias perjudiciales que se vierten en él.



La contaminación es obra pura del hombre, por así decirlo también, una falta de respeto ¿A quién? Al planeta, a los seres vivos que conviven con nosotros, a la vida. ¿Por qué? Porque estamos destruyendo algo que no es solo nuestro, como si tuviésemos el derecho de hacerlo.





Desde chicos, se supone, nos enseñan modales, el respeto a los mayores, el cómo comportarnos pero, la mayoría se ha salteado el inculcar el aprecio, el respeto, el cuidado al mundo que nos rodea. Por lógica pura, es simplemente retribuir un poco al planeta todo lo que nos da, el oxígeno que respiramos, el alimento, las materias primas paras las industrias, la belleza de los paisajes, entre otras cosas. Si lo miramos de este modo, es justo ¿Verdad?





Muchas fundaciones, programas o personas desde donde estén, tratan de concientizar a las demás personas de la importancia de este tema; si somos personas igual que ellos ¿Por qué costará tanto a nosotros darnos cuenta también?



Greenpeace, una de las más conocidas asociaciones, en uno de sus tantos intentos de concientización, hizo que una reina del carnaval, Evangelina Carrozo, se presentara con uno de sus trajes con un cartel que decía: “No a las papeleras contaminantes”, en español y en inglés; todo esto frente a una junta de los presidentes de todo el mundo para sacarse una foto. De este modo, llamaron la atención de los presidentes, de los medios y de toda la gente, sobre el tema de las papeleras contaminantes en Fraibentos.





Hay distintos tipos de contaminación (aérea, visual, auditiva, acuática, terrestre, etc.) pero al fin y al cabo, todas nos llevan a lo mismo, la destrucción de la vida. Cuando se dice, que de nosotros depende lo que le dejemos a los que habitarán este mundo el día de mañana, es verdad; está en nuestras manos el cuidar este inmenso hogar para mantenerlo como nos lo dieron en un principio.



Cuando se contamina, se destruye el medio ambiente, la capa de ozono, el agua, el aire, las plantas, los animales, etc. ¿Acaso, no tenemos corazón?, ¿No es la capacidad de razonar lo que nos diferencia de las demás especies? Los animales viven en este mundo ante que nosotros y que supuestamente somos más inteligentes, entonces ¿cómo es posible que ellos puedan aprovechar los beneficios que nos brinda la Tierra sin destruirla por eso, y nosotros no?





No es tan difícil aportar al cuidado del mundo, basta con tirar los papeles en un cesto en vez de arrojarlos en el suelo; vaya uno a saber por qué motivo creemos que la basura puede tirarse en el suelo, es como hacerlo en nuestra propia casa.





Los animales se extinguen, las aguas se pierden, los suelos se arruinan, la vegetación disminuye, el aire pierde su pureza, la capa de ozono se destruye ¿Hasta cuándo? ¿Por qué ignorar un tema tan importante que nos afecta a nosotros también? ¿Será que creemos que el planeta continuará igual? Pues no, un ejemplo es el gran cambio climático, los incendios por sequías o el derretimiento de los glaciares. No tenemos derecho a destruir algo que se nos ha brindado sin nada a cambio y que nos regala la posibilidad de vivir. Es hora de parar antes de que sea más tarde de lo que ya es.





Es por esto, que afirmo y sostengo que contaminación es el antónimo de vida, porque la destruye, ¡y pensar, que es tan simple poder cuidar el planeta y así, preservar la vida, nuestra vida!





Jessica Almirón.

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